Internet es un mar paradisíaco. Pero como en cualquier mar, por desgracia, existen numerosos piratas dispuestos a saquearte. ¿Cómo puedes proteger tu identidad para evitar estas situaciones y evitar un ataque informático? Aquí te damos algunos consejos muy útiles para tener el control de tus datos personales.
1. Verifica la política de privacidad de tus perfiles.
En todas las redes sociales puedes configurar quién puede y quién no puede acceder a la información y el contenido de tu perfil. ¿Cómo? Casi sin excepción, accediendo a tu perfil → configuración → privacidad. Publica únicamente para quien quieras que reciba tu información.
2. Navega por sitios web seguros.
Evita los sitios web que soliciten tus datos personales para garantizar el acceso. Una buena forma de saber si un sitio web es seguro es mirar en la pestaña de la dirección: si antes del “www.nombresitio.com” ves las letras “https://”, no te preocupes, el sitio está blindado.
3. Cambia tus contraseñas habitualmente, y utiliza números y símbolos en ellas.
Cuando alguien intenta acceder a tus cuentas, la contraseña es el primer muro que tiene que superar (y puede que también el último). Si tu contraseña es fácilmente adivinable (igual que el nombre de usuario, tu fecha de nacimiento,…) se lo estás poniendo muy fácil al ciber-criminal.
Otro buen hábito es el de tener una contraseña diferente para cada cuenta que utilices, manteniendo las demás seguras cuando una haya sido vulnerada y proteger tus datos.
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4. Cuidado con las redes wifi públicas.
Evita a toda costa realizar transacciones conectado a redes abiertas. En estas redes, los hackers tienen acceso libre a la información que envías y recibes desde tu ordenador, así que intenta utilizar siempre redes protegidas con contraseña.
5. Presta atención a lo que publicas.
Parece obvio, pero ten en cuenta que los datos que publicas en la web, en muchos casos, no desaparecen completamente aunque los borres. Por eso, ¡verifica lo que estás subiendo antes de hacerlo!
6. Búscate en Google.
Google lo controla todo, y sabe dónde está apareciendo tu nombre, así que qué mejor que realizar una consulta para saber cuánta de tu información anda por la web.
7. Conoce tus derechos.
La Ley de Protección de Datos española obliga a las empresas a proteger tus datos de terceros. De hecho, si crees que una información está perjudicando tu persona, puedes solicitar que se elimine de las bases de datos.
8. No aceptes a personas que no estás seguro de conocer.
A algunos puede parecerles lógico, pero no, esa modelo lituana que parece tener tanto interés en añadirte como amigo puede no resultar siendo una modelo lituana, así que… ¿para qué jugársela?
9. Evita abrir correos electrónicos que no van a tu atención,
Especialmente si incorporan adjuntos, y huye de todos aquellos que, aunque van dirigidos directamente a ti, te redireccionan a páginas solicitando corregir tus datos personales o de servicios diversos —especialmente los bancarios o servicios tecnológicos.
10. Si esto falla, accede al perfil de la plataforma que estés utilizando y elimina tu cuenta.
Cuando te das de baja en una página web, tu información desaparece (ojo, no nos referimos a “desactivar la cuenta”, sino a eliminarla definitivamente), llevándose consigo cualquier resto perjudicial que hayas podido encontrar.
¿Lo siguiente? Ponerte en contacto con nosotros